Declaración de Intenciones

"Y dijo el Sentido Común: como no os lo toméis con calma, moriréis antes del séptimo día... o de la séptima hora"

Y envió a una paloma mensajera, que erró la trayectoria y dio en estamparse contra mi ventana, recordándome por un lado lo efímero de la vida, y por otro la capacidad de las pequeñas cosas para dejar huella... para bien o para mal.

Con ese espíritu abro este blog. Que no cunda el pánico. Sé que esto es una modernez supina por mi parte. No creo en absoluto que mi vida tenga nada digno de ser gritado a los cuatro vientos. Pero creo que es interesante tener una motivación extra para desanclarse del sofá los domingos que queden libres después de la larga (laaaaarga) semana de estudio al calorcillo de nuestras máximas saharianas del verano. De modo que con la excusa del blog, iré cámara en ristre a inmortalizar las pequeñas cosas de la vida, que qué narices, al final son lo mejor. Rutas de senderismo, conciertos, fiestas de pueblo, verbenas y olé.

Y lo mejor de todo: este blog lo hago para todos vosotros que como yo ya estáis desesperados con los infinitos apuntes de los próximos seis meses. ¡Mi motivación es también la vuestra, y vuestras vidas tienen un 200% de probabilidades de ser mucho más interesantes que la mía!

Con lo cual no lo dudéis, si alguna vez estáis en el campo y sentís esa necesidad imperiosa de deleitaros con el vuelo de una mariposa mientras os descargáis la ruta del google maps, si estáis en una de vuestras maravillosas playas disfrutando de un atardecer que atenúa las quemaduras, si en vuestro pueblo lo partís con la fiesta del pimiento, sacad el objetivo y hacednos salivar.

Sin más ni para qué. Mañana es sábado. Se acerca peligrosamente el séptimo día...

Nos vemos en la academia.